Ambiente íntimo, personal y con una alta carga de complacencia ante la que el visitante no puede evitar caer rendido.
Nada como un espacio genuino creado a partir de lo que te sugiere y te hace sentir. Relájate, toma conciencia de tu presente y empléalo sin esfuerzo en multiplicar toda sensación de placer.
Simbiosis perfecta, efecto calmante.
En todas nuestras habitaciones la dualidad cómplice pasado y presente, modernidad y tradición, favorece tu armonía y equilibrio interior. Un guiño atemporal con poder sanador que te libera del tiempo y de los estragos propios de una vida rápida.
Terapia natural contra todo aquello que te preocupa.
Exquisita decoración, mimo en los detalles, búsqueda constante del bienestar y deleite continuado de los sentidos. Todas y cada una de nuestras habitaciones encierran el alma de la vida plena y consentida que persigues.
